Hoy nuestro planeta esta en la UVI. Se siente perdido, abandonado y asustado entre tubos y balas de oxígeno teñidas por el óxido, en medio de un pasillo a la vez ocupado y deshabitado como cualquier capítulo del “Ensayo de la Ceguera”. Maltrecho y dolorido, con la confianza hecha jirones, mira con ojos de espanto las idas y venidas de quienes, aparentemente serenos, llevan en sus miradas esa pregunta que todos nos hacemos: ¿Que va a ser de nosotros?. Únicamente el reflejo violeta de unos ojos recién-nacidos , parece decir seguro ¡Tranquilos, no todo está perdido. Yo traigo, escondido en el faldón, el color de la esperanza!
AMEN.
Para el bebecito de los ojos violeta.