Demasiado tarde... Casi siempre llegan las cosas demasiado tarde.
Así tu poesía, no es más bella por ser más triste.
Cuando fuiste azul, tenías hambre y entonces no había alimento que te saciara.
Ya no pides nada, y aceptas todo con la sonrisa irónica del “ demasiado tarde".
Quizá tampoco fueras nunca azul...
Macarena Berlin
Desde este blog, un humilde homenaje a
Antonio Gamoneda. Premio Cervantes de Literatura 2006