Hoy Gata me ha sacado de quicio. De un salto se ha subido a la cama y ronroneando me ha leído la prensa: // Virginia (USA). Un fúnebre "Gaudeamus Igitur"; // Ladrillos sangrientos en la reconstrucción de Afganistán; // Latino-América, tan cerca y tan lejos; //Palestina/Israel, no lo verán mis ojos. Ni con pactos, ni sin pactos: poca tierra para tanta gente; // Elecciones en Francia. Ségolène Royal, ser o no ser ¡Por favor, Ségo: sé! ; //Juicio 11M. Receta para hoy: revuelto de sobras; // E.T.A, la sinrazón de la sinrazón; // "¡Acebes, mientes. A mi no me engañas, se te hincha la nariz como a los Sancho!" (Cosecha propia) ; // Manifestación en Madrid, sábado 21 de abril 12H, Atocha. En defensa de los derechos legítimos del Pueblo Saharaui (iremos, Gata, aunque no sirva de nada. Tu corazón y el mío, siempre con ellos);
//La Bolsa. El IBEX vuelve a chocar con los 15.000. Falditas (INDITEX) y cablecitos ( ENDESA) siguen subiendo. Que cosas ¿no...?
Etc,..etc,.. etc,.. ¡Y LO PEOR DE TODO: CADA UNO A LO SUYO!
Con el café y las noticias Gata ha querido congraciarse conmigo. Ella sabía que le acusaba de haber entrado como un elefante en una cacharrería, igual que siempre. Que la había amenazado con abandonarla y traerme un perro. Pero su instinto felino también le dice que no puede cambiar, ni quiere cambiar. Siente que a mí me gusta como es, y que esta mañana cuando se ha subido a la cama, con su forma de pedirse perdón a sí misma, me ha devuelto al mundo de su vida.